El rock de
la discordia
Una
víctima puede desarrollar apego mental al torturador. Patty Hearst, hija
de un millonario, fue secuestrada y se enamoró de sus secuestradores. En
Portero de noche, sombría película de Liliana Cavani, una ex
residente de un campo nazi y un ex SS, su torturador en el pasado, viven
una intensa historia de amor.
Ahora le
está pasando algo similar a la comunidad palestina de Estados Unidos. El
sector más ultrajado y ofendido de la población estadounidense ha sido
llamado a defender a los más prósperos y poderosos en contra de sus
propios defensores. El 24 de agosto de 2002 tendrá lugar en Washington
una concentración, Rock para Palestina, o Rock contra Israel, como se le
suele llamar también. El evento está organizado por algunos
estadounidenses de extrema derecha, más o menos conectados con un
pequeño grupo llamado Alianza Nacional (NA). Piénsese lo que se quiera
sobre esta NA, uno se espera un mínimo encogimiento de hombros con una
pizca de satisfacción, aunque no sea un apoyo directo por parte de los
palestinos y sus amigos en Estados Unidos.
Sin
embargo, en los mensajes electrónicos se puede leer una histérica carta
[i]
dirigida a “todos mis hermanos y hermanas árabes”, que pide
contrarrestar el evento con modalidades militares, “en varios
contingentes con distintos grados de riesgo”. La carta es extremadamente
violenta, y está escrita con el lenguaje destemplado del odio, con una
intensidad hasta ahora nunca vista: “Tenemos que impedir que esta
escoria racista venga a contaminar la causa palestina”, nada menos. Los
organizadores del evento son descritos como “neonazis”, “fascistas”,
“enemigos nazis” y “antisemitas”. El mensaje electrónico procede de una
tal “red antifascista de la Costa Este”, y algunos nombres árabes
aparecen allí involucrados, aunque de seguro no fue un árabe quien lo
redactó.
Ahora
bien, a nadie le gustan los nazis, pero me pregunto por qué este
militante de la red antifascista no ha ido a enfrentarse a las
demostraciones y concentraciones de los judeonazis. ¿Qué tienen de tan
extraordinario entre nosotros los judíos, que hace que tanta gente
quiera salir a pelear por nosotros “en varios contingentes con distintos
grados de riesgo”? Por qué este belicoso guerrillero no describe a Mort
Zuckerman o a Richard Perle como “escoria racista”? Ni siquiera los
colonos israelíes, tan racistas como el que más, han sido descritos
jamás como “escoria racista” que “no debería contaminar Palestina”;
Es un
error describir a nadie como “escoria”. Deberíamos promover un discurso
más tolerante, aceptando o argumentando, no combatiendo la guerra de los
demás. La carta de esta “red antifascista” se parece a un cabildeo del
lobby judío para llevar a sus adversarios a pelear unos contra
otros.
Esto no
tiene fin. Hoy quieren que luchemos contra la NA, mañana querrán que le
echemos el sambenito a Farrakhan y al día siguiente que repudiemos a
Hezbollah y Hamas. Tal vez algunos de nosotros quisieran ser aprobados y
promovidos solamente por los profesores de Yale. Pero vivimos en el
mundo real. Israel acepta ayuda de cualquier racista que ofrece su
apoyo: ya fuese el apartheid surafricano en el pasado o los hoy llamados
fundamentalistas, y eso no le hace mella a su “credibilidad”. Y no es
que uno tenga que correr a unirse a la comunidad NA, pero habría que
actuar junto a ellos en vez de rechazarlos de manera tan tajante.
Algunas de sus ideas equivocadas deberían ser rebatidas. Si dijeran
simplemente “afirmación de la herencia europea” en vez de “supremacía
blanca”, uno descubriría que los argumentos contra ellos se vienen
abajo. Es lo mismo que decir “vamos a hacer el amor” en vez de “te voy a
chingar”: el sentido es bastante parecido, pero la manera de decirlo es
importante.
No intento
siquiera entrar en el debate de saber si los organizadores del evento
son buena o mala gente. No pueden ser más racistas que el actual
gobierno israelí y los líderes de la comunidad judía de Estados Unidos.
No pueden ser más racistas que Pat Roberson y su puñado de sionistas (anti)cristianos.
Dejemos que esta red antifascista (y seguramente criptojudía) dé la cara
y salga a combatirlos primero. Yo abrazaría a todo el que apoye la causa
palestina sin averiguar cuál es su credo ideológico. Yo bendigo a todos
los que apoyan Palestina y punto final.
Ahora
bien, al navegar por el sitio web de la NA se encuentra uno con una
caricatura[ii]
que despierta simpatía. Se trata del retrato más bien crudo de un
neoconservado, -parece un cruce de Kissinger y Perle- pidiendo a Estados
Unidos que liquide a sus enemigos: Israel, Irán, Arabia Saudita y los
demás. Claro, esta gente no es muy fina y algunas de sus ideas rayan en
lo delirante, pero han llegado a la conclusión correcta: Estados Unidos
no debería sumarse a la tercera guerra mundial en provecho de los
sionistas.
En nuestro
Togethernet -“el grupo de discusión más libre en el universo conocido”-,
tenemos gente que asistirá al concierto. Uno de ellos escribió: “No
conozco a ningún supremacista blanco fuera de una pareja de delincuentes
juveniles y fantasiosos en la Iglesia Mundial del Creador y algunos
nazis hollywoodienses. Y una sección del partido republicano,
personificada por George Bush. El supremacismo es una marca creada por
los sionistas del ADL y espíritus afines. Fue utilizado para el mismo
propósito que el de llamar “terrorismo” a cualquier oposición palestina
a la ocupación e invasión sionista. Me parece que los sionistas se
proyectan plenamente a sí mismos cuando lanzan sus epítetos.
Si salimos
ahora en defensa de los poderosos judíos estadounidenses y atacamos a
estos “blanquitos” porque no nos gusta su ideología, la siguiente etapa
será defender Israel con nuestro propio cuerpo contra un posible ataque
de Irak de Saddam Husein. Saddam también tiene fama de ser un mal tipo,
y estoy dispuesto a aceptar que lo es. En 1991, dejé por escrito en el
principal de los diarios rusos que “probablemente Saddam sea un mal
tipo, pero el Oriente Próximo necesita a un malvado que sea fuerte para
contrarrestar a otros, a los sionistas malvados.
El mundo
está lleno de malvados y las cosas pueden andar bien siempre y cuando
los malvados se contrapongan de manera equilibrada. Saddam podría
equilibrar a Sharon, mientras que los supremacistas blancos podrían
equilibrar a los supremacistas judíos. Si además estos tipos no son
tales sino separatistas culturales, como pretenden, seguramente podemos
hacer cosas con ellos, y también con otro grupo de separatistas
culturales, los Black Muslims.
Con sus
artimañas de ínfima categoría, el autor del mensaje ofrece otra razón
para que los palestinos vayan a pelear por los judíos: “Si no lo
hacemos, nuestros enemigos nazis se apoderarán de nuestra noble causa y
nuestros enemigos sionistas tratarán de presentarlos como auténticos
representantes nuestros”. Librémoslo de semejante temor. En Israel, y en
las comunidades judías de allende los mares, los palestinos son
presentados a diario como nazis. Menachem Beghín trató a Arafat de
Hitler hace años. Si hay algo asqueroso que los medios de propiedad
judía puedan decir e imprimir acerca de los palestinos, ya lo han hecho.
Cuando hay niños palestinos muertos a tiros, se regaña a los palestinos
porque dejan salir a sus hijos. A los palestinos se les desprestigia
tanto que ya no queda por donde embarrarlos: ya se los describe como
odiadores de judíos y asesinos de bebés. ¿Cómo se explica que nosotros
los judíos no estemos desacreditados por los terroristas de Kahane o los
asesinos de Sharon? Porque la gente entiende: no todos los judíos son
judeonazis. De la misma forma, los estadounidenses pueden distinguir
entre los distintos opositores al apartheid israelí.
Vamos a
suponer, si buscamos un argumento, que estos “supremacistas blancos” son
nazis de verdad (que no lo son). Sería suficiente para ellos dejar de
atacar a los judíos para que se volvieran perfectamente buenos a los
ojos de los medios estadounidenses. Tras lo cual se les permitiría decir
todo lo que se les antojase en contra de palestinos, musulmanes y
negros. Toda esa palabrería en contra del fascismo sólo tiene vigencia
mientras los fascistas estén en contra de los judíos. A partir del
momento en que hacen ciertas conexiones, consiguen la aprobación kosher.
Hace poco, una delegación del gobierno israelí participó en las
deliberaciones de la extrema derecha europea (“fascistas”) en Bruselas[iii].
En Estados Unidos, la comunidad judía no corteja a la gente “problanca”,
perosi nos descuidamos todavía podría ocurrir.
Tal vez
hayan visto ustedes la última película de Bruce Willis, El último
sobreviviente. En una pequeña ciudad tejana hay dos bandas rivales y
Willis los ayuda a superar eso. Los supremacistas judíos son un millón
de veces más fuertes que todos los supremacistas blancos juntos. La
estrategia elemental nos invita a evitar darle el menor apoyo a la causa
judía, mientras no se haya desmantelado el apartheid en Palestina.
Lo mismo
que para el concierto, probablemente algunos palestinos y sus amigos
vayan a la contramanifestación, y el resto se mantendrá al margen. Los
organizadores no pidieron el respaldo de nadie. Dejemos a los
antifascistas guardar sus energías para causas más valiosas. Y
cualquiera que vaya a pelear por la comunidad judeoestadounidense, que
se prepare para un desengaño: su caballerosidad no será correspondida.
____________________________________________
[i]
A todos mis hermanos y hermanas árabes.
La Alianza Nacional (AN) –uno
de los grupos neonazis más grandes y peligrosos de Estados
Unidos–está preparando una concentración “Rock contra Israel”, que
tendrá lugar el 24 de agosto en Washington DC. Se trata de un grupo
supremacista blanco que pretende demostrar solidaridad con el pueblo
palestino contra los judíos y el gobierno estadounidense. Planean ir
congregados hasta el edificio del Capitolio desde las 11 de la
mañana a la 1 de la tarde y comer luego juntos para después escuchar
un concierto del “poder blanco” por la noche. La NA llama a unirse a
lo que pretenden que sea “la mayor concentración de nacionalistas
blancos de toda la historia, en el Capitolio de Estados Unidos”. El
24 de agosto posiblemente tenga lugar la mayor reunión de
supremacistas blancos desde las marchas masivas del Ku Klux Klan del
siglo XX. El año pasado, la ND organizó tres marchas a la embajada
israelí y dos a la embajada alemana. Su última marcha a la embajada
israelí, donde 200 cabezas rapadas neonazis hacían el saludo
hitleriano en formación mientras alzaban la bandera palestina, no
provocó reacción organizada. Tenemos que impedirle a esta escoria
racista que contamine la causa palestina.
Este es un llamamiento a
todos los árabes, en espacial a los palestinos, para que salgan el
24 de agosto a impedir a los nazis que infiltren nuestra causa con
vistas a utilizarla para justificar la depuración étnica. Nos
corresponde muy especialmente decir que no tenemos nada en común con
estos nazis. Si se quiere detener esta maniobra estratégica de
desvío, nada puede ser más eficaz que nos escuchen decir con nuestra
propia voz: “Somos árabes, somos palestinos y nuestra lucha por la
liberación se opone diametralmente a vuestro programa de limpieza
étnica”.
Nos alzamos contra el
sionismo, pero también contra el antisemitismo y el fascismo.
Hacemos la distinción entre el movimiento político para la limpieza
étnica en contra de los palestinos y la religión del judaísmo.
Sabemos que si vuestra retórica cobra legitimidad algún día,
estaremos en primera línea para el degüello.”
La red antifascista de la
Costa Este organizará varios contingentes con distintos grados de
riesgo y de unidad política y táctica. La gran contramanifestación
desde las 11 ala 1 está autorizada y será un espacio seguro, no
violento y sin confrontación, donde todos (incluidas familias con
niños y residentes extranjeros) podrán expresar su oposición a los
nazis con garantías de legalidad y seguridad.
Este es un llamamiento para
formar un contingente árabe en la concentración antinazi.
Este contingente tendrá un
mensaje unitario hacia el público en contra de los racistas.
Este contingente se reunirá
detrás de una bandera y entonará cantos que expresen este mensaje.
También repartirá volantes al público y a la prensa. Si no lo
hacemos, nuestros enemigos nazis se apoderarán de nuestra noble
causa y nuestros enemigos sionistas tratarán de presentarlos como
auténticos representantes nuestros.
[ii]
http://www.natallco.com/
[iii]
The Sparrow and the Beetle,
http://www.israelshamir.net (El gorrión y el escarabajo)