Nace el Frente de Liberación Antisionista con
la lista de Dieudonné
Por Maria Poumier, París, 24 de mayo de 2008.
www.aporrea.org/ddhh/a78735.html
http://www.plumenclume.net/espagnol/nace-frente-liberacion-antisionista-240509.htm
Ya estamos aquí, los franceses osados. Para las próximas
elecciones al Parlamento europeo, el mulato Dieudonné se presenta, junto a 26
personas, reunidas bajo la bandera del antisionismo, para representar a la “Isla
de Francia”, o sea la capital, París y la región circundante.
En su teatro de la Mano de Oro, en el barrio de la Bastilla,
allí hemos dado el grito, el 8 de mayo, día de Juana de Arco y del fin de la
segunda guerra mundial, en conferencia de prensa. Dieudonné lleva unos cinco
años molestando a las instituciones culturales, porque se niega a doblegarse,
desde que le negaron los fondos para montar un filme sobre la esclavitud en las
Antillas francesas. El desprecio racista contra él era patente, por parte de
judíos sionistas que pretenden manejar toda la cultura francesa. Desde entonces,
cada paso que da Dieudonné hace saltar a más alimañas, y caen sus ropajes
diversos. Primero, desataron contra él una furibunda fatwa los prestigiosos
intelectuales Bernard Henri Levy y Alain Finkielkraut, pretendiendo encarnar la
sensibilidad de toda Francia. Les dolió que Dieudonné, actor cómico que
interpreta sus propios guiones, representara, en 2003, un personaje de colono
israelí saludando a la manera nazi con el grito de “Heil Israel”. A partir de
entonces, los ministros y voceros de gobierno y partidos oficiales, todos
dóciles, se declararon ofuscados por la mera existencia de Dieudonné, cada vez
que éste les sube la parada. Demuestran perfectamente al intentar perseguirlo
con leyes nuevas o condenarlo en los tribunales, su sometimiento al lobby
proisraelí. El último atrevimiento de nuestro bien llamado “Diosdado”, ante un
público fervoroso de 5000 personas, fue subir al escenario al decano de los
historiadores que no aceptan la versión oficial del Holocausto, el profesor
Faurisson. Situación harto improbable, la de hermanar a un artista portentoso de
la carcajada, con el legendario Faurisson, un viejito que parece haberse
consumido en busca exclusiva del servicio a la razón cartesiana aplicada a un
solo punto de la historia europea, y perseguido a muerte por ello desde 1979.
Aquella función en el teatro Zenit fue el 26 de diciembre pasado; al día
siguiente empezaron las matanzas de Gaza, y el 28 de diciembre los cristianos
del mundo entero notaban la coincidencia con la masacre de los inocentes
acometida por el rey Herodes.
Pues sí, ya existe el núcleo del Frente de Liberación
Antisionista europeo, en torno al rebelde Dieudonné, nuestro cimarrón y bretón a
la vez. Les mueve el piso a todos. Primero el vocero de Sarkozy puso el grito en
el cielo, y dijo que no permitiría que nuestra lista se presentara. Pero la ley
republicana le obligó a retroceder, y ya tenemos existencia legal. En los medios
masivos, se intenta seguir la consigna vigente desde hace unos años: ignorar a
los disidentes, simular que no existen, con la esperanza típica de las
avestruces, de que cerrando los ojos, desaparecerán el peligro. Así es cómo
Francia se ha convertido en un desierto intelectual. Sólo publican y reciben
ecos mediáticos los autores que se autocensuran, primero, y luego aceptan la
censura adicional de sus editores. Al final, sólo quedan escritos críticos de
sentido equívoco, como el nombre de la víctima criminal e ingenua perversa Emma
Zunz de Borges: palíndromos, o capicúas, se llaman estos signos que se reflejan
a sí mismos. 9669 es otro de ellos. Pero Dieudonné es un genio de la
comunicación masiva, y sabe conseguir publicidad gratis del enemigo, y se cuela
en el sensacionalismo que necesitan los medios masivos como su alimento vital, y
rompe la ley implícita del tabú que nos paraliza. Así lo vemos en su afiche de
campaña haciendo un gesto paródico, que el enemigo recibe como un insulto
obsceno: el gesto de “te la meto hasta aquí”. Pero la palabra que usa en el
espectáculo correspondiente es fina: “quenelle”, una variante muy delicada de
albóndiga pequeña, perfumada, de color blanco, propia de la región más
gastronómica de Francia: Lyon, meca de los gargantúas nuestros. Con esta
provocación, ya es imposible que nos ignoren. En realidad, el enemigo está
bastante preocupado, porque una encuesta ya nos da un 4% de votos a favor de
Dieudonné y a su lista antisionista… Un rabino antisionista preside el comité de
apoyo a la lista: es belga, es valiente, es judío y bueno.
Ahora salen de la cueva los sionistas hipócritas emboscados en
la izquierda y la extrema izquierda: excitada por control remoto al parecer, se
aferra al micrófono una poca gente supuestamente antisionista, de esos que
chillan bastante y asustan a sus propios devotos; y ponen el grito en el cielo:
¡en la lista figura gente afiliada a Le Pen! Pues sí, figura un escritor y
polemista impactante, Alain Soral, que fue boxeador, y al que le gusta la pelea.
Y ¿cómo no van a figurar los antisionistas de derecha y de extrema derecha, que
han demostrado a lo largo de estos años de represión creciente que son más
valientes que toda la izquierda junta, y que no retroceden ante el fantasma del
Holoculto? En un Frente de Liberación caben todos, con tal de que sean
combatientes activos, y que compartan una misma identificación del enemigo,
porque es un ocupante sin legitimidad alguna. Todos los Frentes de Liberación
nacionales que han sabido aceptar esta disciplina son ganadores, porque dan el
ejemplo a la población de que es posible liberarse de los estancamientos propios
del tiempo de paz; porque la lógica de guerra lo exige, y la población está
harta de ser el pacífico ganado al que pretenden engordar con mentiras fatales.
Después de Madoff, ya no podemos conformarnos con el papel del carnero feliz
entre balido y balido, pues ya sabemos quién nos lleva a la olla. Esto vale en
USA, en América, en Europa, en África y especialmente en el Oriente próximo,
donde existe un país refugio de maleantes, fábrica de mentiras oficiales,
arsenal de armas nucleares prohibidas, asesino masivo recidivita.
Y salen a bailar también algunos islamistas suníes radicales,
gente que pretende representar la memoria del jeque Yasín, que era el fundador
del partido religioso Hamás, asesinado junto con 7 personas más desde el cielo,
en su silla rodante, a las cinco de la mañana, el 22 de marzo de 2004. Muy
interesante, este destape, que demuestra hasta qué punto el islamismo radical
que asusta a todos está infiltrado por los agentes del Mossad israelí. Cuando el
odio a Israel es, junto al temor de Alá, el cimiento mismo del mundo árabe,
resulta que los extremistas lanzan una campaña contra el Partido Antisionista,
que es un partido musulmán, creado por franceses de origen argelino, y
totalmente pacífico. Dicen que Irán está detrás del Partido Antisionista, el
cual está presente a su vez en la lista antisionista de Dieudonné, con una
eminencia, el jeque chií Yahia Gouasmi. Y nosotros contestamos que detrás de los
vocingleros esos están Israel y Arabia saudita, el país musulmán más retrógrada
y más dócil con USA e Israel hasta la fecha. Es lamentable que los musulmanes
sunníes y chiíes no logren todavía la unidad, aún después de la lección de
Bagdad, destruida de raíz con pretextos mentirosos, y sin les sirva de ejemplo
el caso de Saddam Hussein, quien fuera antes de rebelarse, como Noriega en
Panamá, puesto por USA como agente de sus intereses. Pero este tipo de disputas
existe también entre países fronterizos, dentro de cada cultura, en todos los
continentes. Lo que sí es grave es que le estén dando la espalda a Irán, cuando
Israel mantiene su proyecto de ataque nuclear contra ese país. Algo notable en
la retórica de este grupo: insisten en el racismo de Israel (nada que objetar) y
el racismo supuesto de algunos miembros de la lista. Pero jamás se les ha visto
a ellos apoyar la protesta de los africanos y descendientes de africanos que se
quejan del racismo en Francia, para ellos son musulmanes de segunda, como más…,
actitud muy frecuente en el mundo árabe.
O sea: los servicios de propaganda del lobby proisraelí, que
tienen en Francia un bastión, porque Francia tiene la tercera comunidad judía en
el mundo, después de Israel y Estados Unidos, han lanzado una operación de
división, porque ha fracasado la anterior, la operación de difamación, seguida
de negación+amenazas personales. Una próxima operación podría ser la
falsificación de los resultados electorales. Para ello estamos preparados, así
como para las nuevas campañas de difamación y los atentados que puedan ocurrir.
Nos preguntan cuál es nuestro programa: muy sencillo, exigimos
la libertad de expresión. En cuanto exista la misma, todos los problemas
encontrarán su formulación más profunda, y las soluciones surgirán del sentido
común, que se encuentra prácticamente fuera de la ley en estos momentos, por la
dictadura de los medios sionistas que no permiten la exploración de la raíz de
los desastres actuales, ya que cualquier señalamiento de la responsabilidad de
algún judío en cualquier etapa del pasado, está prohibido con el pretexto de que
sería antisemita.
Gracias al presidente Ahmadinejad, el enemigo ya está perdiendo
terreno de manera visible. A diferencia de lo que habría ocurrido sin falta hace
algunos años, ninguno de nuestros contrincantes supuestamente antisionistas saca
a relucir el tema del Holocausto. Después de que el presidente iraní proclamó lo
esencial para derribar la versión oficial que el sionismo repite contra
cualquier argumento racional, es decir el dogma absurdo que según ellos es
fundamento legitimador de la creación Estado de Israel, ya nadie se atreve a
acusarnos de negadores del holocausto, desde la izquierda. Es una victoria muy
grande. El DHOGMA ya no sirve como arma de destrucción espiritual masiva.
En realidad, nuestro objetivo ya lo hemos alcanzado: hemos
puesto al sionismo, pasado, presente y futuro, en el centro del escenario. De
hecho, el partido socialista, miembro de la internacional socialista que sigue
aceptando en sus filas al partido laborista israelí, es decir a Shimon Peres y a
Ehud Barak, actual ministro israelí de la defensa, ha dejado de existir como
expresión del izquierdismo; como el partido comunista se ha desvanecido, en
estos últimos años, por su timidez en el antisionismo, y porque dependía, en lo
financiero, de un puñado de sionistas “de izquierda”: contradicción insalvable.
Hemos logrado algo más: ahora la Europa política existe. Ya no
es un club de mercaderes que nos llaman a votar simplemente para convalidar su
tiranía. Frente a la OTAN que nos ha impuesto Sarkozy en Francia, después que De
Gaulle había librado a Francia de sus bases militares, estamos nosotros, unidos
contra la OTAN y el imperialismo occidental.
Y otra victoria que nos es muy querida: la agonía de Europa se
ha revertido en nacimiento, en pensamiento propio vivo nuevamente. Y la voz
cantante somos nosotros, ya. Es una Francia que no se parece a la de los siglos
anteriores: es de todos los colores, ya no es el sueño de los ricos yankis del
siglo pasado, que nos visitaban con recelos por nuestros arcaísmos y pequeñeces,
pero que expresaban devoción por el continente enteramente blanco de sus sueños,
como hubieran querido que fuera América. Los rostros más oscuros nos han
devuelto la espiritualidad, que las luchas contra la iglesia católica habían
terminado por erradicar de Europa, cínica, frívola y calculadora. Hoy en día,
“Inch Allah” es la puntuación más natural, en todas las capas de la sociedad,
para expresar nuestras aspiraciones, cuando ya ningún francés dice “si Dios
quiere”, o “gracias a Dios”. Y los judíos europeos también van a aprender a
invocar al dios de la humanidad entera, no sólo al triste dios de la venganza,
pues van a descubrir que pueden liberarse de la pesadilla que los tiene de manos
atadas desde la secunda guerra mundial: el apoyo supuestamente obligatorio al
Estado prehistórico “hebreo” que, usurpando el nombre abrahámico de Israel,
sólo contempla, para perpetuarse, el genocidio y la mentira.
Inch Allah!
Aquí la traducción de dos comentarios agudos que figuran en la
página de entrada
http://www.listeantisionsite.com : “Denunciar la mafia siciliana no es
denunciar a los sicilianos. Nosotros denunciamos la mafia sionista en Francia y
no estamos arremetiendo contra los judíos ni contra los habitantes del Estado de
israel. “, escribe Alain Soral.
Y agrega Thierry Meyssan :
“Cuando yo publiqué la Temible Impostura (sobre los atentados del 11 de
septiembre), yo estaba preparado para las reacciones habituales, según el eje
derecha/izquierda, porque siempre me había topado con eso. Y me di cuenta que
surgía otra línea divisoria, y que tenía amigos y adversarios en ambos campos.
Pienso que debemos todos re-posicionarnos en función de la cuestión principal,
la de la soberanía de los pueblos frente al imperialismo”.