Después de Wiki-leaks,
Police-leaks
(enero 2011)
Por Israel Shamir
El Alto Tribunal británico ha
decidido entregar a Julian Assange a las
Amazonas Nórdicas que quieren su cabeza.
Así, la larga "Saga del Preservativo
Roto", o sea cual fuere el nombre con el
que será conocido en la posteridad, ha
tomado un curso hacia lo peor. El juez
decidió acceder a la petición europea de
Arresto solicitada por la Fiscal Sueca
Marianne Ny. Julian ha apelado ante la
Corte Suprema, haciendo que este asunto
siga como un "divertimento" lateral, al
margen de la historia principal, el
CABLEGATE.
No vamos a ocuparnos más de lo que
sucedió entre Julian y las dos mujeres;
de esto ya se ha tratado en anteriores
entregas [ver: La madre de todas las
calumnias
http://www.israelshamir.net/Spanish/BBC_smear-Sp.htm,
y El arte de falsificar los cables
http://www.israelshamir.net/English/Art_of_Cable.htm].
Hoy nos ocupamos de los dramáticos
acontecimientos que ocurrieron
inmediatamente después. Vivimos en una
época de filtraciones, y esta historia
no es una excepción. Los documentos de
la policía sueca referentes al caso de
Assange han aparecido en la web y hay
algunas revelaciones sorprendentes; una
de ellas se refiere al editor-investigador
de "The Guardian", David Leigh, y su
cómplice, Nick Davies. Se les dieron los
filtrados documentos de la policía mucho
antes de que se hicieran públicos, y
Davies "construyó una historia" que
revelaba su especial acceso no
autorizado. Ahora, los documentos
originales (en sueco) han sido
publicados enla página http:www.
flashback.org, y la versión inglesa está
ahora disponible en
http://rixstep.com/1/20110130,02.shtml
con este prólogo conmovedor del
traductor:
"La verdad se sabrá, la verdad
vencerá. No dejemos nunca más que los
periodistas especulen sobre lo que dicen
los protocolos. Tras seis meses de
investigaciones, la gente de Flashback
ya tiene los verdaderos documentos. Las
ruindades publicadas por periodicuchos
como el "Daily Mail", o los suecos "Aftonbladet"
y "Expresssen" y, especialmente por el
tóxico Nick Davies de "The Guardian", ya
no pueden sostenerse. Aún más; estos
documentos son una denuncia de las "organizaciones
de noticias" que han editado
continuamente deliberadas inexactitudes
o, aún peor, se han negado a publicar
nada. El relato de Nick Davies sobre los
protocolos fue maliciosamente
tergiversado; tanto "Aftonbladet" como "Expressen"
tuvieron los originales anteriormente y
no publicaron nada. Los "bloggers"
también los tuvieron pero, con
arrogancia, se guardaron la información."
Una vez más, podemos comparar los
datos escuetos con la historia oficial y
de nuevo podemos confirmar que Leigh y
sus socios son unos descarados
tramposos. Falsearon los cablegranas de
la Embajada, tal como nosotros
informamos en "Counterpunch", y ahora
podemos ver exactamente cómo falsearon
también los documentos de policía acerca
de Assange. Leigh y sus socios afirmaron
que sus tachaduras y sus reescrituras se
debían a las leyes británicas sobre
difamación. En este caso él demuestra
cuán vacía es su retórica. Se dio
preeminencia a cada acusación contra
Assange; la verdadera historia ha
permanecida escondida hasta hoy.
Nuestra historia empieza el viernes,
20 de Agosto de 2010, cuando las dos
mujeres de nuestra historia, Anna Ardin
y Sofia Wilen se reunieron en Estocolmo,
compararon sus experiencias y
discutieron cómo conmemorar su fin de
semana con Julian. Manipuladora y
ambiciosa, Anna Ardin había decidido
ejercer una dulce venganza contra
nuestro jovial y alegre Julian, que
había huido de ella como una mariposa,
yendo a parar a la cama de la más joven
Sofia. El plan de Anna era permanecer en
un segundo plano, y convenció a Sofia
que presentara la denuncia. E hizo más:
ella misma llevó a Sofía a la policía.
Pero Anna no acompañó a Sofía al
cuartelillo de policía más próximo. No;
Anna ya había arreglado previamente una
cita con su buena amiga policía, la
señora Irmeli Krans. Anna Ardin e Irmeli
Krans habían coincidido anteriormente
como candidatas en unas elecciones
municipales. Irmeli llegó en el 38º
lugar y Anna en el 12º. Irmeli es una
conocida activista del movimiento LGBT y
del Sindicato de Policías Gay. El blog
de Krans está lleno de imágenes de
desfiles gays en Riga, Tallinn y
Estocolmo. Parecería que esta enérgica
investigadora penal toma su trabajo de
policía como un entretenimiento mientras
que su verdadero trabajo consiste en
asistir a desfiles gays en toda Europa,
pero lo dejó todo por el caso Assange.
Anna llevó a Sofia al cuartelillo de
policía cuando todos los agentes se
habían ido a casa a las cuatro de la
tarde, dejando que Irmeli se ocupara de
la aturdida Sofia. A las 4.21 Inmel
empezó a escribir lo que describió como
"el interrogatorio de Sofia Wilen".
Anna Ardin estuvo siempre presente en la
habitación y presentó a Sofia a la mujer
policía, pero su presencia nunca fue
mencionada en los protocolos. Esto es
una gran violación de la ley; ¡los
testigos amigos nunca pueden estar
presentes durante un interrogatorio
policial! Además, toda persona presente
debe ser mencionada, pero Anna no lo
fue.
Finalmente, todo este cuidadoso
montaje en el cuartelillo de policía se
malogró por un desenlace demasiado
apresurado. Cuando el interrogatorio aún
no se había terminado cuando otra mujer
policía entró, como si le hubiesen dado
una señal, llamó al fiscal y se obtuvo
una orden de detención contra Julian "in
absentia". Parecía que todo había sido
cuidadosamente preparado de antemano. El
fiscal cursó la orden de detención sin
haber leído la denuncia y sin que Anna
hubiese hecho un informe o planteado una
denuncia. El punto culminante de nuestro
drama ocurrió a las 6 de la tarde del
viernes y a primeras horas de la mañana
siguiente (el sábado, 21 de Agosto),
cuando el ruin tabloide de extrema
derecha "Expressen", un clon sueco del
"New York Post", ya había publicado
todos los alegatos de la policía, con
una fotografía de Assange en la primera
plana, y el titular "DOBLE VIOLADOR".
Esto era una amenaza del Pentágono
convertida en realidad. Los militares de
los Estados Unidos exigían a Assange que
destruyera todos los archivos, o se
atuviera a las consecuencias."Si
haciendo lo correcto no basta para
acabar con ellos (con Wikileaks),
veremos qué otras alternativas tenemos
para obligarles a hacer lo correcto",
dijo el portavoz del Pentágono. El tema
sexual fue instrumentado arteramente
para forzar a Julian, y los sentimientos
de Sofía carecían de importancia.
Los documentos policiales filtrados
demuestran que Sofía estaba muy
disgustada cuando se enteró de los
cargos; nunca supuso que a Assange iban
a acusarle de violación. Como
comprobamos por el testimonio de su
novio americano, Sofia tenía un
verdadero terror al sexo sin
precauciones. Después de escuchar toda
su vida cuentos de terror, temía las
fatales consecuencias del mismo; le
aterraba la idea de los virus vagando
por todo su cuerpo, y lo único que
quería de la policía era que obligara a
Julian a que se sometiera inmediatamente
a un test de detección del sida. Julian
estaba de acuerdo pero los laboratorios
estaban cerrados ese fin de semana.
Pero ni siquiera Irmeli Krans, la
interrogadora que odia a los hombres,
podía creer que se había cometido algún
delito. Por lo visto, Irmeli se proponía
consolar a Sofia y así se lo hizo saber
a sus superiores; inmediatamente fue
separada del caso y su jefe, Mats
Gehlin, pasó a ocuparse del mismo. La
primera cosa que hizo fue ordenarle que
"arreglara" el documento de la
entrevista con Sofia. Irmeli sabía que
esto estaba mal y le mandó un mensaje
que decía: "Asumiendo el riesgo de poner
inconvenientes, yo no quiero que un
documento sin firma, y con mi nombre,
circule por "Dur'TVD. Especialmente
ahora, cuando el caso ha llegado a este
punto". Pero él siguió insistiendo,
hasta que ella se sometió a su
autoridad. En cualquier caso, el sistema
de computadoras (Dur'TVD) no le
permitiría falsificar los documentos;
pero el sistema modificó la fecha
datándola en el 26 de Agosto, señal
inequívoca de manipulación. De manera
que, ahora, el protocolo original ni
siquiera existe. Sin embargo, incluso
después de haber manipulado los
documentos, el interrogatorio de Sofia
Wilen es muy especial: ella no lo firmó
y no hay grabación fonográfica de su
voz, de manera que sólo podemos suponer
lo que sucedió. Las discrepancias en los
documentos de la policía sueca tal vez
no lleguen a ser noticia, pero esa noche
del 20 de Agosto - la noche en que el
fiscal autorizó la detención de Julian -
fue una noche muy atareada para cierto
partido político ruin y sus periodistas
asalariados.
Esa noche había tenido lugar una
pomposa fiesta en Harpsund Slott, la
residencia de verano del Primer
Ministro, un "Chequers" sueco, un lugar
fabuloso que habían visitado todos los
personajes importantes, desde Nikita
Khrustchev hasta Angela Merkel. Además
del Primer Ministro y del MInistro de
Asuntos Exteriores, estaban presentes
varios políticos y periodistas, entre
ellos Niklas Svensson, un periodista
político del "Expressen". Svensson había
sido expulsado del "Expressen" en 2006,
por haber ejercido de pirata informático
en un partido de la oposición, robando
un importante documento referente a la
estrategia de ese partido en unas
elecciones. Más tarde fue readmitido a
causa de sus fuertes simpatías políticas
por la coalición (muy pro-americana)
derechista gobernante.
Esa noche Svensson recibió un mensaje
en su móvil mencionando la doble
denuncia contra Julian, aunque sabemos
que en aquél momento había apenas un
solo informe renuente. No sabemos si él
compartió la noticia con los ministros y
embajadores presentes en la fiesta,
aunque tampoco podemos creer que se lo
hubiera callado. Las elecciones debían
celebrarse al cabo de tres semanas, y el
gobierno estaba ansioso por conciliarse
con los americanos, molestos por la
nueva base sueca de operaciones de
Julian. Svensson telefoneó a la policía
y al fiscal, y éstos le confirmaron la
noticia como un comunicado oficial de
prensa del Departamento de Policía.
La mañana siguiente, la policía Sara
Wenneblom telefoneó a Anna Ardin y le
dijo que tendría que testificar. Ella
hizo la entrevista por teléfono el mismo
día. En esa entrevista telefónica Anna
dijo que ella había tenido sexo
consentido con Assange, pero que no
habría estado de acuerdo de haber sabido
que él no usaba preservativo. ¡No había
habido violación! Pocas horas después,
la denuncia fue anulada cuando otro
fiscal, Eva Finne, repasó los informes y
llegó a la conclusión de que no se había
cometido ningún delito. Caso cerrado.
Pero el caso cerrado iba a reabrirse
pronto. Las fuerzas derechistas
pro-americanas en Suecia querían hacer
tanto daño como fuera posible a Julian.
Les preocupaba que Suecia se convirtiera
en el cuartel general de Wikileaks, y
sabían que unas alegaciones por mala
conducta sexual impedirían (como así
fue) que Julian obtuviera un permiso de
residencia permanente. Los derechistas
suecos eran apoyados y guiados por Karl
Rove, el consejero político americano y
partidario de Bush, que había sido
también consejero del Primer Ministro
sueco Fredrik Reinfeldt, durante los dos
últimos años. A Reinfeldt le habría
gustado ser considerado como "el Ronald
Reagan sueco"; durante años trató de
desmantelar el socialismo sueco y
hacer entrar a Suecia en la OTAN. El
abogado americano Roger Shuler ha
demostrado convincentemente que las
huellas dactilares de Rove se encuentran
en todo el caso Assange.
Con objeto de volver a abrir el
caso, se hizo entrar en juego a un
bufete de abogados dirigido por dos
pesos pesados políticos, Bodstrom y
Borgstrom. Thomas Bodstrom había sido
Ministro de Justicia, y su acceso a la
fama se debió a haber entregado a dos
desgraciados árabes residentes en Suecia
a unos ejecutivos de la CIA para que
pudieran ser torturados en una de las
cárceles de Mubarak. Claes Borgstrom
había sido Ministro de Igualdad; no, no
Igualdad social, ¡por Dios! sino
"Igualdad de género". El feminismo es
una buena carrera para un sueco, por lo
menos para expiar a su ofensivo género.
Borgstrom es un super-feminista,
luchando siempre por una más amplia
definición de la violación. Es famosa su
declaración de que una mujer nunca
podría estar segura de haber sido
violada o no; sólo los abogados pueden
asegurarlo. Los bloggers suecos
observaron que defendió la "Directiva
Europea de Retención de Datos" porque
ayuda a "coger a más violadores" [ver:
http://rixstep.com/2/1/20100919,00.shtml].
Borgstrom habló con su vieja camarada
Mariane Ny, y ambos prepararon nuevas
leyes que ampliaron la definición de
violación hasta el extremo de que "si
una mujer no tiene orgasmos múltiples
durante un sexo heterosexual, el hombre
puede ser acusado de violación", según
la ingeniosa expresión de una hermana
feminista. Ny dirige un "centro de
desarrollo", especializado en delitos
sexuales, y quiere llevar al feminismo
al máximo nivel, estilo Valerie Solanas.
La juez jubilada Brita Sundberg-Wietman
ha escrito lo siguiente sobre Mariane
Ny: "Se sabe que ha dicho que cuando una
mujer afirma que ha sido víctima de una
agresión sexual por un hombre, es una
buena idea detener al hombre, porque
sólo cuando él está detenido tiene
tiempo la mujer para pensar en su vida
en paz y darse cuenta de cómo ha sido
tratada. Según Ny,"la detención ejerce
un buen efecto como protección de la
mujer, incluso en los casos en que el
hombre es juzgado pero declarado
no-culpable".
Marianne Ny es fiscal en la lejana
Gothenburg, pero las leyes suecas le
permiten intervenir en cualquier caso
cuando se ha producido un nuevo suceso.
Y he aquí que con el asesoramiento de
Borgstrom, súbitamente aparecieron
nuevas pruebas: diez días después de la
detención y la liberación de Julian,
Anna Ardin presentó un preservativo
sucio en un cuartelillo de policía. El
preservativo fue examinado y quedó
demostrado que no había sido usado. Pero
Marianne Ny no necesitaba un resultado
positivo; todo lo que necesitaba era "un
nuevo elemento", y, en consecuencia,
reabrió el caso.
Después, no hizo nada. De vez en
cuando, llamaba a un nuevo testigo para
ser interrogado, pero Julian no fue
citado otra vez. Sólo fue mucho más
tarde, cuando él estaba en el Reino
Unido, cuando Marianne Ny decidió exigir
su extradición. Fue una treta astuta. Si
le hubiera citado para interrogarle
mientras estaba en Suecia, el caso se
hubiera deshinchado en seguida. Como
ahora podía ser llevado a Suecia contra
su voluntad, Ny y Borgstrom podrán
encerrar a Assange durante meses hasta
el juicio, ya que la ley sueca no
permite la fianza. Una vez detenido,
Julian puede ser enviado a los Estados
Unidos, o directamente a Guantánamo, sin
regresar a Suecia, porque un preso
extranjero puede ser deportado si así lo
decide el gobierno sueco.
Nuestro héroe se encuentra en un buen
lío. Y, mientras tanto, y para crear más
confusión y para destruir la creciente
popularidad de Julian, el equipo del
"Guardian" se ha inventado un nuevo
cargo: esta vez es "antisemitismo". Es
mucho más fácil gritar "¡Antisemita!"
que defender al "Guardian" de estas
verdaderas acusaciones: falsificación de
cablegramas, plagio, manipulación y
deliberada difamación de Julian
Assange... La mejor respuesta a esta
nueva y ruin acusación se encuentra en
este fabuloso video JULIAN ASSANGE kicks
kittens
http://www.youtube.com/watch?v=Jnx-CJjHjtQ.
ANNA ARDIN: CONTINUACION
Si Anna Ardin esperaba disfrutar de
su venganza, se equivocó por completo.
Concurrió a las elecciones locales
inmediatamente después de que se
produjera el caso y consiguió un total
de 6 (seis) votos, mientras que el
siguiente candidato menos votado tuvo
1500 votos. Fue un clásico caso de hacer
el ridículo en su país. Su única
posibilidad de rehabilitarse consiste en
ser requerida por las "Black Public
Relations Agencies" por su negativa
capacidad en las relaciones públicas.
Escribimos en "Counterpunch" que esa
joven tenía ciertas relaciones con la
CIA y que había sido expulsada de Cuba
por esa misma razón. Algunas feministas
afirmaron que una señora no debería ser
criticada después de haber sufrido por
culpa de un bruto como Assange. Sin
embargo, ahora disponemos de una
confirmación de una excelente fuente: la
BBC.
Su hombre en Cuba, Fernando Ravsberg
informó: Anna Ardin, la sueca que acusa
de violación a Julian Assange, parece
haber trabajado para una facción
disidente cubana. Fuentes de los
disidentes confirmaron que Ardin apoyó a
la oposición en Cuba durante años.
Manuel Cuesta, un líder del "Arco
Progresista" admitió que la conexión
política duró desde 2004 hasta 2006. Las
actividades de la sueca en Cuba tuvieron
poco que ver con las de una turista
normal. Ese líder de la oposición
aseguró que "nos aconsejó sobre cómo
formar un partido político,
intercambiamos bibliografías y su grupo
nos proporcionó una pequeña cantidad de
ayuda económica".
Parecía que todo iba marchando bien
hasta que ella trató de hacernos pagar
por sus servicios. Según el opositor,
ella intentó influenciar sobre cómo
debíamos dirigir "Arco Progresista". "Nuestra
renuencia le causó cierto disgusto."
Manuel Cuesta la describió como una
mujer muy bella. Egocéntrica, con una
fuerte personalidad, inteligente y muy
eurocéntrica. Su principal virtud es su
firmeza, y su peor defecto es su
eurocéntrica arrogancia.
Cuesta dijo a Ravsberg que, en 2006,
Anna estableció alguna conexión con
Carlos Albert Montaner, al que algunos
consideran un contacto con la CIA. Pero
Montaner negó enérgicamente conocer a
Anna [ver:
http://www.miamiherald.com/2010/12/21/1982899/beware-conspiracy-theories.html].
Ravsberg concluyó: "Arco Progresista
tiene pocas certezas pero muchas
sospechas. Manuel nos dijo que todo esto
entra en el intrigante terreno de los
engañosos roles políticos, lo cual me
sorprende un poco. Para armar el
rompecabezas, hay que pensar y mirar
hacia atrás, porque es evidente que hay
algo extraño en todo esto".
Traducción: Pedro Varela
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