El partido de los linchadores de Obama
Por Israel Adán Shamir
La luna de miel que disfrutaba el presidente Barack Obama con
los medios, desde su intronización, se acabó de repente, después del discurso
del Cairo.
En cuanto prometió la paz con el mundo islámico, el Salvador de América, el
hombre que dijo “Sí podemos” se encontró solo y acosado por una inaudita
coalición de sionistas, agrios izquierdistas y racistas de extrema derecha.
Barack Obama se ha convertido en
pesadilla de los judíos israelíes, escribe el
judío Nathan Jeffai de Forward. Sólo el 6% de los israelíes judíos considera que
es proisraelí, mientras más del 50% lo considera como un propalestino, y un 30%
lo considera neutron.”Este presidente es mortífero tanto para Israel como para
el mundo libre”, exclamó la sionista inglesa
Melanie Phillips con los ojos desorbitados. Obama
está destruyendo “no solamente la seguridad de Israel, sino del mundo, con sus
contemplaciones absurdas con Irán. Ha saboteado activamente a los demócratas
iraníes… Obama ha decidido que América ‘va a convivir’ con un Irán nuclearizado.
Lo cual es lo mismo que abandonar a Israel”. Hay cientos de artículos, miles de
artículos semejantes que atacan sin tregua al presidente por intentar poner fin
a los abusos israelíes en Palestina. Convierten al hombre que recibió el 80% del
voto judío en un monstruo negro sediento de sangre judía.
El odio del lobby proisraelí hacia el presidente se ha
convertido en un nuevo secreto tabú del cual no se debe hablar, algo reconocido
en silencio, como lo fue la presión del mismo lobby a favor de la guerra de Irak
y para que se bombardee a Irán sin dilación. En un corto video filmado por
Max Blumenthal, unos jóvenes americanos judíos de
visita en Israel hablan con odio feroz de su nuevo presidente. Este video abrió
una ventana estrecha sobre el punto de vista más estrecho aún de los judíos
odiadotes de Obama. Pero en seguida se cerró dicha ventana, y la prueba
desapareció. Despareció el video en cuestión de la dirección indicada, You Tube
lo sacó por “violación de las nuestras normas ético profesionales” (hay una
link alternativa, que todavía no ha descubierto el
equipo de destrucción de AIPAC). Un vocero importante y bastante sano, el
Huffington Post, de USA, también sacó el video de su página, con el pretexto de
que “no tiene valor de noticia”.
Richard Silverstein musitó que « para algunos sitios
web izquierdosos, publicar materiales demasiado embarazosos para Israel no es
kosher, aun si son israelíes o judíos los que están creando el problema ».
Los neoconservadores atacaron a Obama por sus posiciones
sobre Irán.
A partir del momento en que el presidente se negó a hacer presión sobre el
gobierno iraní y no intentó restarle legitimidad al obierno iraní, Paul
Wolfowitz, aquél que estaba detrás de la Guerra de Irak,
reclamó abiertamente que corra más sangre en las
calles.
Sin embargo el poder verdaderamente espeluznante del loby
está en su habilidad para movilizar a montones de gente que tienen puntos de
vista opuestos, y llevarlos a apuntar a un mismo blanco. Después que el lobby
empezó a estigmatizar a Obama, alguno escritores de izquierda y nuestros medios
en Internet se sumaron alegremente al partido de los linchadotes de Obama.
Así, William Blum, que no es un neocon como Wolfowitz o
Caroline Glick, sino que es un
crítico determinado del imperio americano. Como
muchos judíos americanos, Blum compara a Obama con
Adolf Hitler. Blum no es tan severo con Israel, no se le ocurriría comparar a
los sionistas con Hitler. “En vez de enredarse en el rompecabezas de quién tiene
la culpa del desastre actual, entre palestinos e israelíes”,
escribe, como si fuera algo tan complicado, insiste
en que “el Estado de Israel es una realidad irrebatible” y se pregunta qué se ha
hecho el legado de “aquellos pioneros sionistas idealistas”. Pero Obama es un
nuevo Hitler según Blum porque Hitler también hablaba de paz y estaba contra la
guerra en sus discursos (¡!).
Según
LaRouche, a su vez, Obama es igual a Hitler por otra
razón estrambótica. El ala trotzkista turulata del lobby habitualmente tiene sus
motivos propios y especiales para atacar a los enemigos de los judíos, pero en
última instancia siempre coinciden con la
Agrupación de mujeres republicanas.
Blum es típico de los atacantes desde la izquierda. No les
importa que Obama reciba el apoyo de Fidel Castro y Hugo Chávez. Desprecian la
opinión de
Patrick Seale, el decano de los periodistas de
Oriente Medio, amigo de la pareja presidencial siria Assad, que se declaró
plenamente satisfecha con los ofrecimientos de Obama. Pretende ser más radical
que el gobierno sirio, el venezolano y el cubano juntos ...
Se quejan de que Obama no felicitó abiertamente a Ahmadinejad, y
no le dio respaldo. Se quejan de que en un mes no deshizo todo los que se vino
haciendo durante los últimos cien años. Se quejan de que no echó a todos los que
fueron algo relevantes en la administración Clinton. Se quejan de que USA no se
haya unido a Irán y Corea del norte en El eje del mal. Se quejan de que Obama no
haya metido a todo el equipo de Goldman Sachs en una cárcel de alta seguridad,
al nivel de Bernie Madoff.
No se le ocurriría al partido de los linchadotes de Obama
intentar de ser leales: cualquier cuento viene al caso como pretexto para un
mentiroso titular anti-Obama. Nuestra amiga
Cynthia McKinney, la maravillosa ex-diputada y
últimamente candidata presidencial por el Partido Verde se unió a la iniciativa
de Free Gaza para intentar romper el sitio impuesto por Israel a Gaza. Era una
empresa noble y osada, aunque destinada a fracasar; como era de esperarse, los
piratas israelíes secuestraron la nave en aguas internacionales y tuvieron presa
a Cynthia un tiempo antes de deportarla. El relato lo publicó correctamente el
movimiento Free Gaza, pero después, fue difundido y colocado en las páginas web
de nuestros amigos con el título falso y desorientador: “El Departamento de
Estado de Obama interviene para bloquear la expedición de ayuda de Free Gaza”
(Esto se puede leer en
tal página, y también en
aquella, entre otras tantas). Resulta que el título
no lo puso Free Gaza. El Departamento de Estado en realidad NO INTERVINO. Pero
el ala izquierda del lobby logró difamar a Obama, a pesar de que el Departamento
de Estado lo dirige la sra. Clinton, y Obama no puede prescindir todavía de ella
ni de todo lo demás. Otros agentes ciegos del lobby le dieron un nuevo impulso
al mismo cuento con el título “Obama convalida la piratería israelí”, aunque
nada en el
texto de Paul Craig Roberts implica o justifica
semejante título.
Los linchadotes de Obama preguntan por qué no ha enviado la
Sexta Flota para levantar el sitio de Gaza, y por qué la marina yanki no
protegió a Cynthia McKinney, y concluyen que Obama traicionó a Cynthia y Gaza,
en vez de prestar atención al hecho de que los medios oficiales yanki no
hicieron
el menor reportaje sobre la gesta de Free Gaza. Los
Maestros del Discurso, los amos de los medios y sus redes de influencia son los
que tienen la culpa, no el presidente.
El gobierno es el arte de lo posible, el arte del compromiso.
Los gobernantes necesitan el consenso popular, y el consenso no puede cuajar si
los medios son hostiles. Los medios masivos comerciales en USA son de propiedad
judía y están administrados por judíos, y tienen su propio concepto de lo que es
la línea roja. Los gobernantes que lo olvidan son echados o asesinados. Cuando
el presidente JF Kennedy intentó parar a Israel y desmantelar la base nuclear
israelí de Dimona, lo mataron, y en su lugar pusieron a Lyndon B Johnson, el más
devoto de los sionistas, que permitió a los israelíes almacenar su arsenal
nuclear y atacar al USS Liberty. Si a Obama se le ocurre mandar la Flota,
desaparece en el acto, y su lugar lo tomaría el archisionista vicepresidente
Joe Biden. Y lo peor es que el público yanki no entendería los pasos que estaba
dando, pues los medios unánimemente impedirían que se entendiera.
Obama tenía limitaciones desde adentro: si Joe Biden estuviera
allí como garantía, nunca se le hubiera permitido ganar. Sin Axelrod y Rahm, no
le habrían dejado asumir el poder. Estas limitaciones son producto de que los
Estados Unidos han sido formateados, educados y guiados por sus elites judías
preeminentes durante los últimos cincuenta años. La mayoría de los USianos son
proisraelíes y projudíos. Esto puede cambiar, pero posiblemente no tan rápida y
drásticamente como algunos quisieran. No es el Congreso el único adorador de
las causas judías: son varias generaciones de americanos que se criaron con el
lavado de cerebro hollywoodiano, los cuentos de Holocausto y la veneración de
Israel. Al hablar contra las colonias salvajes de Cisjordiania, Obama se acercó
mucho a la línea roja que ningún dirigente americano puede cruzar sin ponerse en
grave peligro. Podrá hacer más, y deberíamos impulsarlo para llegar más lejos,
pero es al lobby y a los amos de los medios a los que deberíamos atacar, no al
presidente.
Deberíamos prestar mayor atención a las distorsiones creadas por
los aspirantes a linchadotes de Obama. El golpe de Estado en Honduras fue
presentado como
“el primer golpe de Estado de Obama”, infamia que
se tragaron con los ojos cerrados los seguidores de trotzkistas criptosionistas.
En realidad, Obama condenó inmediatamente el golpe. Nuestra amiga y especialista
de América Latina María Poumier escribe en su ensayo penetrante
Obama no invadió Honduras : « El golpe en Honduras
fracasó gracias a Obama”. Es el punto de vista de Fidel y Chávez. El golpe lo
planificó el lobby zionista, los neoconservadores de Miami, que quieren
encajárselo a Obama… pero Chávez y Fidel saludan con entusiasmo la “chavización
de Obama”. Un
analista cubano interpreta los acontecimientos en
Honduras como « señal de la creciente pérdida de control del imperio americano”.
Añade Poumier: “Después del fracaso para desencadenar una guerra civil por
control remoto en Irán, en parte por la sangre fría y la resistencia de Obama,
ésta es una nueva derrota de los halcones, alegrémonos de nuestra victoria.”
Maria Poumier admite que “la libertad de acción de Obama es muy
limitada. Ni la CIA ni el Pentágono tienen ganas de obedecerle. Los sionistas
dentro del partido demócrata trataron de manipularlo, pero calcularon mal. No es
simple materia prima para sus cálculos maquiavélicos. … Obama puede gobernar
como un rey “por derecho divino”, porque ha tenido el respaldo del pueblo en el
mundo entero, y él lo sabe. Está desgarrado entre dos papeles posibles; ser el
Chávez (o el Ahmadinejad) del norte, o cumplir con el papel que se le tenía
reservado en el guión original, el papel de instrumento para modernizar el
imperio mediante la malicia y la seducción. Un rey puede ser un buen rey si el
pueblo lo respalda y lo empuja en la dirección correcta. Pero no puede lograr
nada si los intelectuales logran levantar al pueblo contra él.”
Me preocupa que el lobby se salga con la suya activando tantas
fuerzas contra Obama. Los enemigos más declarados de los judíos también se han
sumado al coro. No solamente están
infiltrados, sino que son muy fáciles de manipular.
Cualquier referencia a Rahm Emanuel basta para que se agreguen al ataque del
lobby contra el presidente. Regaron chistes malévolos insinuando que Rahm maneja
a Obama y gozan haciendo el recuento de los judíos que están en la
administración. Hace algunos años, pude presenciar el mismo modus operandi
en función contra Vladimir Putin. El presidente ruso fue ferozmente atacado por
haber desterrado o metido en cárcel algunos oligarcas judíos, y al mismo tiempo,
los agentes del lobby regaban retratos de Putin con la kipá en la cabeza, y
listas de los judíos que lo rodeaban. A idea es socavar la confianza popular en
el presidente, trátese de Putin o de Obama.
Putin y Obama deben tener un encuentro esta semana. Podrán
comparar sus apuntes sobre cómo sobrevivir al ataque del lobby; y Putin, que no
es el más brillante de los dos, tal vez pueda darle algún consejo de peso. Putin
ganó a partir del momento en que sacó a los medios masivos de las garras
oligárquicas. Perdieron sus emisoras de televisión, y después de esto dejaron de
ser peligrosos. Todavía tienen sus diarios regionales, y son tan hostiles a
Putin como siempre, pero sin Televisión ya no pueden hipnotizar al hombre de la
calle.
que el lobby se salga con la suya activando tantas fuerzas
contra Obama. Los enemigos más declarados de los judíos también se han sumado al
coro. No solamente están
infiltrados, sino que son muy fáciles de manipular.
Cualquier referencia a Rahm Emanuel basta para que se agreguen al ataque del
lobby contra el presidente. Regaron chistes malévolos insinuando que Rahm maneja
a Obama y gozan haciendo el recuento de los judíos que están en la
administración. Hace algunos años, pude presenciar el mismo modus operandi
en función contra Vladimir Putin. El presidente ruso fue ferozmente atacado por
haber desterrado o metido en cárcel algunos oligarcas judíos, y al mismo tiempo,
los agentes del lobby regaban retratos de Putin con la kipá en la cabeza, y
listas de los judíos que lo rodeaban. A idea es socavar la confianza popular en
el presidente, trátese de Putin o de Obama.
Putin y Obama deben tener un encuentro esta semana. Podrán
comparar sus apuntes sobre cómo sobrevivir al ataque del lobby; y Putin, que no
es el más brillante de los dos, tal vez pueda darle algún consejo de peso. Putin
ganó a partir del momento en que sacó a los medios masivos de las garras
oligárquicas. Perdieron sus emisoras de televisión, y después de esto dejaron de
ser peligrosos. Todavía tienen sus diarios regionales, y son tan hostiles a
Putin como siempre, pero sin televisión ya no pueden hipnotizar al hombre de la
calle.
Se le podría dar la misma advertencia a Chávez. Gracias a
su canal por satellite TELESUR, los golpistas de Honduras fracasaron en
conseguir reconocimiento internacional. Ahora Chávez está tratando de librar
a los medios venezolanos de los amos hostiles. Esto es lo que debería
hacerse en USA también. ¡Los
medios libres no tienen por qué ser exclusivamente de propiedad judía,
después de todo!
“Me niego a participar de la lapidación de Obama, concluye
Maria Poumier, y comparto su decisión: no me prestaré al linchamiento yo
tampoco. Estoy de acuerdo con el punto de vista de nuestro amigo Gilad
Atzmon, que
escribe;
“Parece que el presidente Obama
se está dando cuenta de lo que está pasando. Él sabe de humillaciones, y
conoce el hambre organizada en Gaza. El hecho de que se permite a sí mismo
situar en el mismo plano el Holocausto y Gaza demuestra que está un millón
de años, luz más adelante
que la mayoría de los que organizan campañas de solidaridad con Palestina,
que todavía se resisten a avalar esta necesaria ecuación, simplemente para
evitar ofender a algún judío.
Le queda mucho camino que andar al presidente. Pero ya ha
dado un paso decisivo en estos últimos días. Está llevando a América rumbo
al humanismo. Invoca la ideología americana de la libertad. Yo saludo al
hombre, saludo al de pensamiento grande, y saludo al humanista. Con alegría
reconozco que Dios ha bendecido a América. Pero tenemos que cuidar mucho la
seguridad del presidente. Allí afuera tiene unos cuantos enemigos feroces e
implacables. Que, como sabemos, no se detienen ante ninguna luz roja.”
Los enemigos de Obama son muchísimos, desde racistas
empedernidos que odian estar a las órdenes de un negro, pasando por los
sionistas que temen que Obama tome un rumbo independiente, y radicales
rencorosos de derecha e izquierda. Deberíamos cortarles el paso, en vez de
aumentar sus huestes.
Traducción: María Poumier